Café de Indonesia

El primer intento de cultivar café en Indonesia fue fallido. En 1696 el gobernador de Yakarta recibió unas semillas de café del gobernador holandés de Malabar (India).

Aquellas plantas se perdieron, por lo tanto hubo que esperar hasta 1699 para empezar a plantar café en el archipiélago.

Las primeras exportaciones comenzaron en 1711 y fueron controladas por organismos holandeses. El café llegaba al puerto de Amsterdam a unos precios muy altos, pero sin embargo no era interesante para los productores al estar todo controlado por un sistema colonial muy fuerte. Max Havelaar escribió varios artículos denunciando esta situación y la sociedad holandesa cambió su opinión y cuestionó el sistema de comercialización del café dando más protagonismo al productor. Hoy en día se conoce el nombre de Max Havelaar como una certificación ética en la industria del café.

En estos momentos los cafés mas conocidos son los semi-lavados y lavados, ya que los compradores de especialidad están orientando a los productores a trabajar estos procesos más valorados en el mercado.

Hay diferentes regiones en Indonesia muy conocidas que dan apellido a muchos de los cafés: Sumatra, Java, Sulawesi, Flores y Bali.

Java es la isla más interesante de toda Indonesia en términos de cultura del café, gracias a la coexistencia de las comunidades hinduista-budista, oriental, musulmana y occidental.

Durante mucho tiempo los cafés de esta zona de Indonesia han tenido gran reputación y se han vendido como cafés de origen o para blends de cafés. La mayoría de los cafés están en la zona este de Java, alrededor del volcán Ijen.

Su altitud está entre los 900 y 1800 metros, la cosecha es de julio a septiembre y las variedades más importantes son la Typica y Ateng.

En todos los casos, el café de Java es de una calidad extraordinaria, sobre todo acrecentada por las características del suelo de la isla. A menudo los aromas a ahumado y a especies son asociados a este origen por su acidez.