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Del café ya se aprovecha todo. Los residuos del beneficiado sirven de abono, igual que el marro. Del pergamino, mezclado con PVC, se fabrican tablones para construir casas. La cafeína es requerida por múltiples industrias y, ahora, los sacos para almacenar y transportar el café son el ultimo grito en decoración.

Los sacos, fabricados mayoritariamente con yute o arpillera, presentan una calidad rústica inherente que los convierten en materiales muy atractivos para la decoración. La fibra de yute es un material natural y biodegradable, procedente en su mayor parte de la India; territorios de clima caliente y húmedo, con suelos de tipo arcilloso. En el segmento del café, el yute es recomendado por la Organización Internacional del Café para la confección de sacos destinados al almacenamiento y comercio de café. Los sacos del yute, por el contrario, son más oscuros, del color característico del café sin tostar.

Una vez confeccionados, normalmente, las medidas estándar internacionales (volumen: 60 kgs y medida de 100 x 60 cm)  se pueden imprimir hasta con tres colores a través de sistemas de flexografía.

Cómo tratar el yute para su uso decorativo

Antes de utilizar los sacos como tapizado, funda de cojín o cabecero, deberemos limpiarlos bien. Para ello, se recomienda espolvorear y dejar a la intemperie; al sol y al fresco durante varios días. Una vez bien aireadas las piezas de yute, deberemos lavarlas a mano, ya que la lavadora podría deshilacharlas.

Una vez tengamos las piezas con el diseño y medida deseados, ya se puede proceder a tapizar o coser, según cual sea nuestro proyecto.